jueves, abril 22, 2010

«Escuchad y os diré lo que es el superhombre. El superhombre es el sentido de la tierra. Que vuestra voluntad diga: sea el superhombre el sentido de la tierra. ¡Yo os conjuro, hermanos míos, a que permanezcáis fieles al sentido de la tierra y no prestéis fe a los que os hablan de esperanzas ultraterrenas! Son destiladores de veneno, conscientes o inconscientes. Son despreciadores de la vida; llevan dentro de sí el germen de la muerte y están ellos mismos envenenados. La Tierra, está cansada de ellos: ¡muéranse pues de una vez!» Nietzsche.

- En la problemática actual de América, Nietzsche llamaría "superhombre" al hombre indio, al nativo latinoamericano: el que conoce materialmente 'el sentido de la tierra', el que es Tierra (por ser su fruto) y así sabe fecundarla para dar más vida. Cuando Nietzsche habla de permanecer en ese sentido 'sin prestarles Fe a quienes hablan de esperanzas ultraterrenas' se referiría a que el pueblo nativo no preste oido a los empresarios sojeros del Norte de América que vienen con su milagro y su plegaria ya diseñada de fábrica: una vida soñada, las mujeres soñadas, el dinero soñado, el viaje soñado, lo que siempre se quizo y nunca se tuvo, el Gran Sueño norteamericano. La plegaria prediseñada ya dice cómo pedir y cuándo se va a recibir lo que se oferta:

"Estimado Gerente,
que está en el último piso de Cielo S.A.,
te saludo muy Atte.,
venga a nosotros tu Sistema de Créditos Financieros.
Firmaré a tu voluntad en la raya punteada
así en la tierra como en un box del Cielo S.A.
Danos hoy tu crédito por hectareas de soja por ventanilla, como los 3 de cada mes.
Perdona nuestra pelea para dividir la torta sojera
como nosotros perdonamos a los políticos que también quieren tajada.
Líbranos del Evo.
Amén."

- Y continúa hablando de los empresarios sojeros; que precisamente también son ellos quienes 'destilan el veneno' en fábricas inmundas y lo derraman sobre la tierra del hombre latinoamericano llamándolos "pesticidas". Cómo no van a estar enfermos si sólo saben de relaciones económicas que llevan a producir muerte. Desertificación garantizada o... ¿nos quitaremos la sed con el dinero?. Amén, Nietzsche.