lunes, noviembre 27, 2006

Carta electrónica de Sören a Cazadora por el día después:

"¡Uff! Qué noche de nada. O nadadenoche, diría usted. Nada de Nada, Nada de Todo. Todo es Nada. ¡Exacto! Se dará cuenta que no me pasa nada. Mis párpados se diluyen en esta pantalla que trata de hacerme creer que es algo. (No me engañe Nada, por dentro la intuyo). Y es eso; simplemente me lanzo a ningún lado sin siquiera haber saltado. A la Nada. Ala Nada. Alada Nada. ¡Qué inmensa! Es una contracción muscular eterna. Como si el corazon tuviera un pulso infinito. Fue un latido hacia adentro que por siempre quedó ahí. En algún momento también exhalaré la respiración contenida. Respiraré normal hasta que no necesite hacerlo. Pero siempre volveré, por elección o por necesidad: a la Nada. Y así... ¿Qué escribí? Nada. Tal vez otro día tenga ganas de rozar de cerca el tiempo. Hoy, nada.
Fin o Nada..."